La promoción del nuevo entorno de Madrid-Río que ha cambiado la fisonomía y disfrute de los márgenes del río Manzanares a su paso por Madrid, se ha visto reforzada por la organización de una actividad recreativa que ha invitado a los usuarios y visitantes de la zona a participar en una “búsqueda de tesoro” tecnológica basada en el uso de GPS (Geocaching). Durante 6 meses más de 2000 personas disfrutaron de esta actividad, que por su carácter de juego global ha permitido atraer un número importante de turistas a la zona y llevar la marca Madrid a distintos rincones del planeta.